La meta del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y el Ministerio de Turismo del Ecuador es que para el 1 de abril del 2023 ya hayan pasajeros en el ferrocarril gracias a un proyecto para rehabilitarlo, el mismo que iniciaría reactivando la ruta de la Nariz del Diablo.
El plan, según el ministro de Transporte, Darío Herrera, contempla rehabilitar gradualmente -por lo menos- seis tramos y en este orden: Alausí-Sibambe o Nariz del Diablo de 8 kilómetros; Tambo-Coyoctor de 2 kilómetros; Ibarra-Salinas de 27 kilómetros; Durán-Bucay de 26 kilómetros; Quito-Bolívar de 59 kilómetros; Riobamba-Urbina de 31 kilómetros.
El alcalde de Alausí, Rodrigo Rea, recordó que dejó de funcionar en mayo del 2020, y con ello se afectó la vida económica de la localidad en hoteles, alimentos, transporte, trabajo, pues estimó que anualmente llegaban alrededor de 60.000 turistas.
En el 2020, el producto que reportó mayores ingresos fue el de la Nariz del Diablo con $309.653, el cual operó 6 días a la semana en 2 frecuencias diarias. Aproximadamente el 50% eran pasajeros extranjeros y 50% ecuatorianos, según el MTOP.
La vía férrea nacional es de 965,6 kilómetros que atraviesan las provincias de Carchi, Esmeraldas, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Cañar, Azuay y Guayas y las ciudades de Durán, Yaguachi, Milagro, Naranjito, Bucay, Tambo, Cuenca, Alausí, Guamote, Colta, Guano, Riobamba, Mochas, Cevallos, Latacunga, Ambato, Salcedo, Mejía, Quito, Cayambe, Otavalo, Antonio Ante, Ibarra y San Lorenzo.
Aún no se cuenta con el presupuesto para este proyecto pero al momento hay al menos 30 Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), que desean contribuir a la reactivación. Las estaciones podrían ser cedidas en comodato a esas administraciones locales, con quienes se elabora un modelo de gestión, se presupuesta la operación y apertura de cada uno de los tramos.
Rea mencionó que se ha estado dando mantenimiento a la línea férrea y a la locomotora que está en Alausí, por lo que están en buen estado. En esta ocasión el alcalde indica que quieren revisar y llegar a un acuerdo para beneficiar directamente al cantón Alausí, para lo cual proponen utilizar mano de obra local de exferroviarios alauseños, y aspira a que un porcentaje de los ingresos que genere el ferrocarril se quede en ese territorio.
El enfoque gubernamental es que sea sostenible en el tiempo y que al Estado no le cueste e ir incorporando más tramos, por lo que de forma paralela, se busca la participación de empresas privadas que se dedican a turismo de lujo.
Herrera señaló que hay dos firmas interesadas, una de ellas con presencia en Perú, para concesionar la operación de ciertos productos, pero ninguna de ellas está interesada en concesionar y mantener la red ferroviaria sino que apuntan a que se le entreguen tramos de tren donde ellos traerían sus vehículos y se les alquilaría la vía.
Jorge Carrera, quien fue gerente del ferrocarril, sostuvo que los planes siempre se cumplieron en la rehabilitación y la operación, y aseguró que se lo declaró el mejor proyecto turístico de Sudamérica por 4 años seguidos con más de 239.000 turistas al año, 5.000 empleos directos creados, más de 15.000 indirectos.
Fuente: El Universo